La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se sumó este martes a las reacciones internacionales tras el balotaje en Chile. Si bien la mandataria enfatizó que el triunfo de José Antonio Kast debe ser respetado por ser una decisión democrática, expresó su profunda preocupación por las declaraciones del presidente electo en favor del régimen de Augusto Pinochet.
Desde el Palacio Nacional, Sheinbaum subrayó que lo que genera mayor inquietud no es el resultado de las urnas en sí, sino el reconocimiento público hacia una dictadura que se caracterizó por la represión, el asesinato y la desaparición de opositores. «No se puede reivindicar a regímenes autoritarios que se caracterizan por el exterminio de quien piensa distinto«, sostuvo la mandataria, marcando una clara distancia ética con el discurso del republicano.
ROL DE MÉXICO
En su intervención, la jefa de Estado mexicana rechazó la idea de que este cambio político en Chile sea un simple movimiento del «péndulo» ideológico. Para Sheinbaum, no es comparable una alternancia democrática tradicional con la validación de experiencias históricas marcadas por la violencia de Estado. Recordó, además, la herida del golpe de 1973 contra Salvador Allende y el papel de México como refugio para miles de exiliados del Cono Sur, quienes enriquecieron la academia y la ciencia en su país.
La mandataria apeló a la importancia de la memoria histórica, instando a que las nuevas generaciones conozcan la realidad de las dictaduras militares del siglo pasado para evitar su justificación en el presente. Pese a sus críticas, Sheinbaum manifestó su expectativa de que la nueva administración chilena se mantenga dentro de los marcos democráticos.
TENSIÓN DIPLOMÁTICA EN ASCENSO
Las declaraciones de Sheinbaum se alinean con las críticas vertidas por otros líderes de la región, como Gustavo Petro y Nicolás Maduro, configurando un escenario de relaciones complejas para el inicio del mandato de Kast. Mientras el presidente electo se encuentra en Argentina estrechando lazos con Javier Milei, en el resto de Latinoamérica crece la vigilancia sobre cómo su administración manejará el legado histórico y los derechos humanos en Chile. (NP-Gemini-Cooperativa EFE)
