En una nueva escalada de la ofensiva militar estadounidense, el Comando Sur informó este lunes el ataque letal contra tres embarcaciones en aguas internacionales del Pacífico Oriental. El operativo, denominado «Lanza del Sur», resultó en la muerte de ocho tripulantes señalados como «narcoterroristas», en lo que constituye una intensificación de las acciones directas de la administración de Donald Trump contra el tráfico de sustancias ilícitas hacia Norteamérica.
A través de un comunicado oficial, el organismo detalló que los ataques «cinéticos letales» se ejecutaron bajo la dirección del secretario de Guerra, Pete Hegseth. Según la inteligencia militar, las naves interceptadas pertenecían a organizaciones terroristas designadas y transitaban por rutas marítimas consolidadas para el tráfico de drogas en la región.
El balance de la operación arrojó tres fallecidos en la primera embarcación, dos en la segunda y tres en la tercera. Con este despliegue, la ofensiva «Lanza del Sur» ya suma un saldo de 26 embarcaciones destruidas y aproximadamente 90 personas abatidas en aguas internacionales, cifras que reflejan un cambio de doctrina en el enfrentamiento al crimen organizado transnacional.
La acción militar coincide con las recientes advertencias del presidente Trump, quien ha manifestado su intención de trasladar la guerra contra las drogas hacia operaciones terrestres, específicamente apuntando a Venezuela. A fines de noviembre, el mandatario estadounidense señaló que, ante la presión marítima, los carteles intentarían vías terrestres, asegurando que su país está preparado para interceptarlos en ese terreno «muy pronto».
El Comando Sur acompañó el reporte con material audiovisual que muestra el momento exacto de los ataques, reforzando el mensaje de tolerancia cero contra lo que la Casa Blanca califica como el «envío de veneno» a su territorio. Este endurecimiento de la estrategia de seguridad se da en un contexto de máxima tensión diplomática entre Washington y el régimen de Nicolás Maduro.
Expertos internacionales observan con atención este despliegue, pues el uso de la fuerza letal en aguas internacionales y la posibilidad de incursiones en suelo extranjero marcan un punto de inflexión en la política exterior de Estados Unidos para el hemisferio sur. La promesa de Trump de erradicar las bases de narcotráfico por tierra sugiere que los ataques en el Pacífico son solo la antesala de una estrategia mayor. (NP-Gemini-Bio Bio)
