El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Pablo Quirno, anunció este sábado en Johannesburgo que su país «no puede» respaldar la declaración final adoptada por los líderes del G20 debido a «discrepancias» con el texto acordado. Quirno, quien representó al presidente Javier Milei tras su ausencia, afirmó ante el plenario que las «líneas rojas» señaladas por Argentina para apoyar los objetivos del bloque siguen vigentes.
El canciller argentino subrayó que es «crucial preservar la integridad» del principio central del G20, el consenso, y consideró que el documento final no refleja fielmente una voluntad colectiva. «Nos preocupa profundamente la forma en que ciertos asuntos geopolíticos están planteados en el documento», afirmó.
La principal preocupación de Argentina reside en cómo el texto aborda el prolongado conflicto en Medio Oriente, ya que, según Quirno, no capta toda su complejidad. El jefe de la diplomacia argentina criticó que la declaración se centre en una «única dimensión de un territorio específico», lo que «pasa por alto el contexto regional más amplio, el reconocimiento internacional de distintas entidades y las causas estructurales de la disputa».
A pesar de su negativa a respaldar la declaración, Quirno remarcó que Argentina mantiene su «pleno compromiso con el espíritu de cooperación» que ha definido al G20 desde su creación. Asimismo, destacó que mediante un diálogo genuino, el respeto al consenso y la adhesión a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, el foro podrá seguir trabajando de manera constructiva.
La presidencia sudafricana del G20 informó en la red social X que la declaración fue adoptada por una «abrumadora mayoría» de los Estados miembros. Vincent Magwenya, portavoz del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, expresó su «sorpresa» por la posición argentina, señalando que el negociador de Argentina había participado en varias reuniones y estaba presente cuando los sherpas consideraron haber llegado a un acuerdo.
Aunque el contenido completo de la declaración no ha trascendido, Magwenya adelantó que el texto reafirma la Carta de las Naciones Unidas como punto de orientación central para abordar disputas y comprometerse con la resolución pacífica de conflictos. La declaración también identifica cuatro de los conflictos más graves del mundo: la República Democrática del Congo, Sudán, Ucrania y Palestina.
La cumbre estuvo marcada por importantes ausencias, destacando la del presidente argentino, Javier Milei, luego de que su aliado Donald Trump anunciara un boicot al encuentro por sus críticas al manejo de Sudáfrica de la situación de los afrikáners. También estuvieron ausentes, por distintos motivos, los presidentes de China, Rusia y México. (NP-Gemini-EFE-Emol)
