El presidente de Israel, Isaac Herzog, hizo pública este miércoles una carta enviada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en la que solicita oficialmente el indulto para el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien actualmente está siendo juzgado por cargos de corrupción.
La misiva del mandatario estadounidense, difundida por la oficina de Herzog, elogia a Netanyahu, pidiendo el «perdón completo» para él, a quien califica de «un primer ministro formidable y decisivo durante la guerra, y que ahora está guiando a Israel hacia una era de paz».
El gabinete del presidente israelí emitió un comunicado oficial confirmando el alto aprecio que Herzog tiene por Trump y su «profundo agradecimiento por su firme apoyo a Israel». No obstante, aclaró la Presidencia, para que un indulto presidencial proceda, el solicitante debe presentar una petición formal que cumpla con los procedimientos establecidos.
Netanyahu enfrenta actualmente tres causas judiciales por fraude y abuso de confianza (casos 1.000 y 2.000), además del caso 4.000, considerado el más grave. Este último gira en torno a un presunto acuerdo de soborno con el empresario Shaul Elovich, controlador de la firma de telecomunicaciones Bezeq y el sitio web Walla News, a cambio de una cobertura mediática favorable. Netanyahu aún no ha sido condenado.
Trump defendió en su carta la inocencia de Netanyahu, asegurando que, si bien respeta la independencia del sistema judicial israelí, considera que el caso en su contra constituye una «persecución política injustificada».
Esta no es la primera vez que el presidente estadounidense aboga por el primer ministro. Ya lo había hecho públicamente el pasado 13 de octubre durante su intervención ante el Parlamento israelí (Knéset), en el marco de su visita a Israel tras el acuerdo de paz alcanzado entre el gobierno israelí y Hamás, cuando preguntó directamente a Herzog si no le concedería un indulto a Netanyahu.
El primer ministro israelí está programado para testificar en el tribunal este martes, de acuerdo con la agenda semanal del juicio, que exige su comparecencia tres veces por semana. Desde el inicio del proceso en 2024, Netanyahu ha solicitado el aplazamiento de su asistencia en varias ocasiones, respaldándose a menudo en la ofensiva bélica contra la Franja de Gaza para justificar sus ausencias.
Netanyahu, quien niega las acusaciones y sostiene que el juicio es una «caza de brujas» y una trama del «Estado profundo», es el primer jefe de Gobierno en la historia de Israel en ser enjuiciado mientras ejerce el cargo. (NP-Gemini-Cooperativa EFE)
