El gobierno de Irán ha anunciado este sábado la implementación de cortes controlados y periódicos en el suministro de agua para la capital, Teherán, en respuesta a la grave crisis hídrica que afecta a la ciudad y sus más de 10 millones de habitantes. El ministro de Energía, Abbas Aliabadi, declaró a la televisión estatal que esta medida busca «evitar el desperdicio», aunque reconoció que podría causar algunas molestias a la población. Según reportes, cortes nocturnos ya se estarían llevando a cabo en diversas zonas de la capital.
Estas acciones surgen a partir de las advertencias emitidas por el Instituto de Investigación de Agua de Irán, que ha instado a recortar el consumo en aproximadamente un 20% para lograr superar las condiciones de sequía a largo plazo, ante la persistente escasez de lluvias.
La situación es de extrema gravedad, lo que motivó al presidente de la nación, Masud Pezeshkian, a realizar una dura advertencia. El mandatario señaló que, si las lluvias no llegan antes de finales de año, la capital podría enfrentar un escenario límite. «Incluso si la racionamos y sigue sin llover para entonces, nos quedaremos sin agua y tendremos que evacuar Teherán«, declaró Pezeshkian. De acuerdo con informes citados por agencias internacionales, los embalses que abastecen a Teherán han alcanzado sus niveles más bajos en 60 años, con algunos embalses, como el de Latyan, a menos del 10% de su capacidad total. (NP-Gemini-La Tercera AFP)
