Trinidad y Tobago en «alerta general» de sus FF.AA.: crece tensión regional
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Trinidad y Tobago en «alerta general» de sus FF.AA.: crece tensión regional


Trinidad y Tobago ha declarado una «alerta general» en su Ejército y ordenó el regreso inmediato de todas las tropas a sus cuarteles, una medida excepcional que se activa en un contexto de creciente tensión regional marcada por el despliegue militar antidrogas de Estados Unidos en el Caribe.

La orden fue comunicada el viernes a través de un mensaje interno de las fuerzas de seguridad al que tuvo acceso la agencia AFP. El texto instruye a las Fuerzas de Defensa de Trinidad y Tobago (TTDF) a situarse en «NIVEL DE ALERTA UNO» con efecto inmediato, requiriendo que todos los miembros se presenten en sus respectivas bases.

De forma complementaria a la orden militar, la policía del país caribeño procedió a anular «todos los permisos» de sus efectivos. Se instruyó a los militares y policías a presentarse en sus unidades a las 18:00 horas locales del viernes, y se les recomendó enfáticamente hacer los arreglos familiares y preparativos personales necesarios para el «confinamiento».

Esta movilización de las fuerzas de seguridad trinitenses ocurre días después de la visita del buque de guerra estadounidense USS Gravely, que permaneció en la nación insular, un aliado de Washington, entre el domingo y el jueves para realizar ejercicios conjuntos.

El despliegue de Estados Unidos forma parte de una campaña de ataques lanzada a principios de septiembre en el Caribe y el Pacífico oriental, dirigida contra embarcaciones presuntamente dedicadas al narcotráfico. Esta operación ya ha resultado en la destrucción de catorce barcos y un semisumergible, además de dejar un saldo de al menos 62 fallecidos.

La situación ha sido calificada como una «amenaza» por el gobierno de Venezuela, país que comparte una frontera marítima con Trinidad y Tobago. Caracas ha rechazado las operaciones, interpretándolas como una «provocación militar» diseñada para fomentar una guerra y, en última instancia, buscar un «cambio de régimen» en el país petrolero. Estas acciones estadounidenses se intensificaron luego de que Washington acusara al presidente venezolano Nicolás Maduro de liderar carteles de droga, una imputación que el mandatario ha negado rotundamente, alegando que el objetivo real de EE. UU. es apoderarse de las riquezas de Venezuela.

RESPALDO DE TRINIDAD TOBAGO A EEUU

El Gobierno de Trinidad y Tobago, a través de la primera ministra Kamla Persad-Bissessar, ha manifestado su apoyo a la presencia militar de Estados Unidos en el Caribe para combatir el narcotráfico, a pesar de la «alerta general» que decretó su propio Ejército este viernes.

En declaraciones previas a la reciente alerta militar interna, la primera ministra Persad-Bissessar había asegurado a los ciudadanos que «no hay razón para alarmarse» por la llegada del buque de guerra estadounidense USS Gravely, que estuvo atracado en Puerto España para ejercicios conjuntos con la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago (TTDF) entre el 26 y el 30 de octubre.

La mandataria ha acogido con agrado la cooperación de Washington, destacando que el despliegue militar «augura cosas buenas para nuestra nación», ya que representa una «asociación continua para fortalecer nuestra seguridad nacional» y mejorar las capacidades de protección frente al crimen transnacional.

Persad-Bissessar justificó su postura argumentando que los pequeños Estados insulares como el suyo «simplemente no cuentan con los recursos financieros y militares necesarios para hacer frente a los carteles de la droga». Subrayó, además, que el país ha sufrido un aumento masivo de la delincuencia vinculada al tráfico de drogas, personas y armas de fuego.

El apoyo de Trinidad y Tobago a la operación estadounidense, que Venezuela califica de «provocación militar», ha generado tensión en la región. De hecho, la primera ministra ha condenado a los detractores internos que ven la llegada de los navíos de EE. UU. como algo «siniestro» e intentan crear «histeria y teorías de conspiración».

La posición trinitense de recibir el destructor estadounidense es un punto de quiebre, ya que fue la única nación caribeña que no respaldó un llamado de otros miembros de la CARICOM para que Estados Unidos detuviera su presencia militar en la región y la mantuviera como una zona de paz.

En resumen, la alerta militar de «Nivel Uno» decretada internamente por las Fuerzas Armadas trinitenses este viernes ocurre en un contexto donde su gobierno mantiene un firme respaldo político al despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, a pesar de las críticas de Venezuela y la preocupación por la posible desestabilización regional. (NP-Gemini-Agencias-Emol)



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