Una publicación del presidente Donald Trump en su red social Truth encendió el debate político en Italia al replicar un video de la activista MAGA Lynne Patton. En el video, se afirmaba que la primera ministra Giorgia Meloni planeaba romper con la Unión Europea (UE) para negociar un acuerdo bilateral con Estados Unidos sobre aranceles y había manifestado a Trump su intención de suspender la ayuda italiana a Ucrania.
Fuentes oficiales desde Palacio Chigi aclararon que las negociaciones comerciales son competencia exclusiva de la Comisión Europea, aunque confirmaron que Italia mantiene conversaciones bilaterales, especialmente sobre derechos antidumping que afectan la pasta italiana. Por su parte, el canciller Antonio Tajani reafirmó la coordinación con Bruselas, a la vez que reconoció la comunicación con Estados Unidos, reiterando la cooperación conjunta.
La oposición italiana respondió exigiendo explicaciones a Meloni, cuestionando si Italia planea negociar directamente con EE.UU. y reducir el apoyo a Ucrania, acciones que de confirmarse pondrían en jaque la unidad europea. Las voces críticas consideran que Meloni podría estar alineándose con la estrategia de Trump para debilitar la UE, lo cual genera inquietud en un escenario geopolítico delicado.
El temor en Italia se intensifica debido a la posibilidad de un arancel adicional del 91,74% impuesto por Estados Unidos contra empresas italianas de pasta, tras sospechas de dumping. Esto afectaría a firmas como La Molisana y Garofalo, en medio de investigaciones del Departamento de Comercio estadounidense. Aunque para empresas que operan en EE.UU., como Barilla, el impacto sería menor, la amenaza altera el mercado y la economía local.
Meloni, una aliada ideológica cercana a Trump, evitó entrar en polémicas y prefirió destacar que su gobierno se ha convertido en uno de los más longevos en la historia republicana italiana. A través de un mensaje en su red social X, agradeció el apoyo de sus seguidores y prometió seguir trabajando con responsabilidad y compromiso al mandato recibido, dejando de lado las controversias inmediatas.
Este episodio revela las tensiones entre la política nacional italiana y la presión internacional, con el futuro de la relación con la UE y Estados Unidos en el centro del debate. La reacción en el Parlamento italiano espera que Meloni aclare su posición y transparentar su estrategia frente a los cuestionamientos de la oposición y la opinión pública. (NP-Perplexity-Emol-Agencias-La Nación GDA)




