Madagascar consumó un rápido cambio de poder este viernes con la juramentación del coronel del Ejército Michael Randrianirina como nuevo presidente. La toma de mando, que se produce tras un golpe militar y semanas de protestas, derrocó al presidente Andry Rajoelina, quien se vio obligado a huir y se encuentra en paradero desconocido.
El coronel Randrianirina, de 51 años y comandante de una unidad de élite del Ejército, prestó juramento en una ceremonia celebrada en la capital, Antananarivo, ante los nueve jueces del Tribunal Constitucional Superior.
El nuevo líder, cuyo ascenso se concretó apenas tres días después de que las Fuerzas Armadas anunciaran que tomarían el poder, aseguró que su gobierno trabajará para fortalecer la unidad nacional, los derechos humanos y la defensa de la Constitución.
Randrianirina reemplaza a Andry Rajoelina, quien se escondió tras tres semanas de protestas antigubernamentales protagonizadas principalmente por jóvenes, que demandaban el fin de la corrupción y la falta de servicios básicos, como los continuos cortes de agua y luz.
El exmandatario fue destituido en una votación en el Parlamento el martes, justo antes de que el coronel anunciara la toma del poder por parte de las Fuerzas Armadas.
Randrianirina, cuyo batallón de élite (CAPSAT) se había posicionado del lado de los manifestantes, insistió en que su acción «no es un golpe de Estado», sino una decisión legal respaldada por el Tribunal Constitucional Superior.
ELECCIONES EN SUSPENSO
Pese a que la Constitución exige la celebración de elecciones en un plazo de 60 días, el nuevo presidente indicó que el organismo electoral «sigue estando desorganizado».
Randrianirina afirmó que el gobierno primero deberá garantizar un censo electoral fiable y organizar unas elecciones creíbles, lo que dilataría el proceso.
CONDENA INTERNACIONAL
La toma del poder ha generado la condena inmediata de organismos internacionales. La Unión Africana (UA) suspendió a Madagascar como miembro.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó el «cambio inconstitucional» de gobierno y pidió el restablecimiento del orden constitucional. La ONU reiteró su disposición a apoyar los esfuerzos para abordar las causas subyacentes de la inestabilidad en el país insular. (NP-Gemini-Agencias-La Tercera)
La crisis política se produce en medio de una grave crisis humanitaria, donde casi 29.000 personas sufren niveles de hambruna de emergencia, cifra que podría aumentar drásticamente a principios de 2026. Madagascar es uno de los países más pobres del mundo, con cuatro de cada cinco habitantes viviendo bajo el umbral de la pobreza. (NP-Gemini-Tercera-AFP)