Rusia reaccionó de manera «muy negativa» a la nueva Estrategia Militar adoptada esta semana por Moldavia, documento que oficialmente cataloga a Moscú como la principal amenaza a la seguridad de la antigua república soviética.
Dmitry Peskov, portavoz de la presidencia rusa, declaró a la agencia TASS que las autoridades moldavas cometen un «grave error» al «convertir a Rusia en un antagonista» en su esfuerzo por estrechar lazos con Europa.
«Es la continuación de una línea de confrontación con nuestro país, una línea inamistosa. Desde nuestro punto de vista, los actuales dirigentes moldavos cometen un grave error», sentenció el portavoz del Kremlin.
AMENAZA VELADA
Peskov elevó el tono de la advertencia al sugerir que Moldavia podría correr la misma suerte que «un Estado» al que un error similar «no le hizo ningún bien». Aunque el portavoz no especificó el país, sus palabras aluden directamente a Ucrania, invadida por Rusia en 2022.
El funcionario del Kremlin criticó que los líderes moldavos «creen que la línea de construir relaciones con Europa implica un antagonismo total con Rusia», un enfoque que ya fue adoptado por ese «único Estado» y que, según Peskov, no le trajo «nada bueno».
ESTRATEGIA MILITAR
La Estrategia Militar para 2025-2035, aprobada el 8 de octubre por el gobierno proeuropeo de Moldavia, tiene como objetivo reforzar la defensa nacional y prevé un aumento del gasto militar hasta al menos el 1% del Producto Interno Bruto (PIB).
El documento identifica varios riesgos, entre ellos la «continuación de la agresión militar de la Federación Rusa en Ucrania con su posible extensión a la República de Moldavia».
La estrategia califica la invasión de Ucrania como «la crisis de seguridad más grave de Europa en las últimas décadas» y advierte que la potencial expansión de los territorios ocupados por Rusia representa una «grave amenaza directa para la seguridad y la condición de Estado de la República de Moldavia», especialmente si se llegara a crear un corredor terrestre hasta sus fronteras.
TRANSNISTRIA
El documento moldavo también señala a la presencia militar rusa en la región separatista de Transnistria como una amenaza directa. Afirma que las formaciones armadas del régimen inconstitucional de esa región pueden utilizarse para contribuir a los objetivos estratégicos tanto de dicho régimen como de la Federación Rusa, estimulando la desestabilización política y social de Moldavia.
El Kremlin lamentó que los políticos proeuropeos, que recientemente ganaron las elecciones parlamentarias en Moldavia, «continúan su línea poco amistosa» hacia Moscú, tras una campaña marcada por acusaciones de la presidenta Maia Sndu sobre la interferencia rusa en los asuntos internos del país. (NP-Gemini-Euronews)