El dictador venezolano, Nicolás Maduro, afirmó ayer miércoles que su país está “cada vez más preparado” para enfrentar una eventual ofensiva de Estados Unidos, al que acusó de buscar “una guerra en el Caribe y Sudamérica” con el objetivo de imponer un “gobierno títere”. “Si los ‘gringos’ atacan, responderemos”, sentenció durante un acto transmitido por el canal estatal VTV.
Maduro sostuvo que Washington mantiene ocho buques de guerra y un submarino de ataque rápido en el Caribe, junto con más de 4.500 soldados, bajo el argumento de combatir el narcotráfico procedente de Venezuela. Sin embargo, insistió en que se trata de un plan para propiciar un “cambio de régimen” y apropiarse del petróleo, gas y oro del país. “Jamás permitiremos que nuestra patria sea vulnerada ni tocada”, remarcó.
El mandatario chavista llamó a estar listos para “tomar el fusil” cuando la nación lo requiera, subrayando que los venezolanos defienden un “suelo sagrado” frente a un “imperio gringo sin razón”. Aseguró que el recurso energético y minero seguirá perteneciéndole a los ciudadanos y que el trabajo por la educación, salud y vida “nada lo detiene”.
Como parte de las medidas de preparación, Maduro anunció la activación “sorpresiva” de las zonas de defensa integral en todo el territorio, acción llevada a cabo este miércoles en los estados costeros de La Guaira y Carabobo. En estas regiones se realizaron ejercicios militares dirigidos a evaluar la capacidad de respuesta ante una ofensiva estadounidense.
Durante las maniobras, se probó el despliegue de equipos y personal en situación de alerta, con la consigna de proteger lo esencial y apuntar “a donde hay que apuntar”. “Somos un pueblo de paz, pero la paz se gana. Si usted quiere paz, prepárese para defenderla”, afirmó Maduro.
En este contexto, se activó también el “Plan Independencia 200”, anunciado en septiembre, previsto para reforzar las defensas del país ante escenarios de tensión con EE.UU. por su presencia naval cercana a las costas venezolanas.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, precisó que los ejercicios se realizan bajo la hipótesis de una “agresión militar” estadounidense. Aclaró que no se pretende generar “alarmismo”, sino “imprimir realismo” a la situación, considerando lo que denominó la “irracionalidad” del imperialismo norteamericano.
Las declaraciones y acciones militares se producen mientras Caracas insiste en que el despliegue de fuerzas estadounidenses constituye una amenaza directa a la soberanía venezolana y reitera su postura de estar preparada para cualquier escenario. (NP-Perplexity-EFE-Emol)
