Israel anunció este sábado que continuará sus operaciones militares en Ciudad de Gaza y advirtió a la población desplazada que no regrese, pese al llamado del expresidente estadounidense Donald Trump a suspender de inmediato los ataques luego de que Hamás aceptara su plan de paz.
El movimiento islamista palestino confirmó el viernes su disposición a liberar a los rehenes en el marco de la propuesta de alto el fuego impulsada por Trump y aseguró este sábado estar preparado para iniciar negociaciones que permitan concretar los detalles del acuerdo. El expresidente afirmó que confía en que Hamás está dispuesto a una “paz duradera” e instó a Israel a detener los bombardeos para facilitar una liberación “segura y rápida” de los cautivos.
Sin embargo, los ataques continuaron durante la noche. El portavoz de la Defensa Civil de Gaza, Mahmud Basal, reportó “una noche muy violenta”, con decenas de bombardeos y disparos de artillería sobre Ciudad de Gaza y otras zonas del enclave. El ejército israelí confirmó que mantiene su ofensiva y reiteró el llamado a los desplazados a no regresar a sus hogares.
El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos pidió al primer ministro Benjamin Netanyahu iniciar de inmediato las negociaciones para aplicar el plan de Trump, al que el gobierno israelí ha expresado su apoyo. La propuesta contempla un alto el fuego, la liberación de los cautivos en un plazo de 72 horas, el desarme y retiro de Hamás del poder, y la retirada gradual del ejército israelí de la Franja tras casi dos años de conflicto.
Hamás aseguró que liberará a todos los rehenes, incluidos aquellos fallecidos en cautiverio desde el ataque del 7 de octubre de 2023, pero pidió abrir conversaciones para precisar las condiciones del acuerdo. Un alto mando del movimiento confirmó a la agencia AFP que Egipto organizará una conferencia con las distintas facciones palestinas para debatir el futuro de Gaza una vez finalizada la guerra.
Mientras tanto, los bombardeos siguieron causando víctimas civiles. El Hospital Bautista de Ciudad de Gaza informó que recibió a cuatro personas fallecidas y varios heridos tras un ataque aéreo en el barrio de Tufah. En Jan Yunis, el Hospital Nasser reportó la muerte de dos niños y ocho heridos por un bombardeo con drones sobre un campamento de desplazados.
“Me alegré cuando Trump anunció el cese del fuego, pero los aviones de guerra no pararon”, relató Jamila al Sayid, residente del barrio de Al Zeitun.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, calificó el momento como “una oportunidad crítica” para poner fin “a la matanza y el sufrimiento en Gaza”, permitir la llegada de ayuda humanitaria y asegurar la liberación de rehenes y prisioneros palestinos. Mediadores como Qatar y Egipto, junto a potencias occidentales, celebraron la disposición de Hamás y confiaron en que el gesto contribuya al fin del conflicto.
Desde el ataque del 7 de octubre de 2023, en el que murieron 1.219 personas —en su mayoría civiles— según cifras oficiales israelíes, la ofensiva de represalia de Israel ha dejado al menos 66.288 fallecidos en Gaza, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud del enclave, considerados fiables por la ONU. (NP-GPT-Emol-AFP)