El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó este miércoles al multimillonario liberal George Soros y a su hijo de financiar «protestas violentas» en todo el país y afirmó que deberían enfrentar cargos criminales bajo la ley RICO, diseñada para combatir el crimen organizado. Trump no especificó los motivos de estas acusaciones, pero su mensaje se da en un contexto de investigaciones promovidas por su gobierno contra personas consideradas como adversarios políticos. En su publicación en la plataforma Truth Social, Trump calificó a Soros y su grupo de “psicópatas” y advirtió que están siendo vigilados para impedir que continúen causando daño, especialmente en la costa oeste.
George Soros, de 95 años y frecuentemente blanco de la extrema derecha por su apoyo a causas progresistas, rechazó estas acusaciones a través de las Open Society Foundations, que calificaron los cargos como “escandalosos y falsos”. Estas fundaciones apoyan derechos democráticos como la libertad de expresión y la protesta pacífica. Las teorías conspirativas sobre Soros volvieron a surgir recientemente durante protestas en Los Ángeles, aunque verificadores de datos han desmentido la circulación de pruebas falsas que lo involucraban en financiar violencia.
En 2023, Soros pasó el control de su imperio filantrópico a su hijo Alexander. El expresidente Joe Biden le otorgó en enero la Medalla Presidencial de la Libertad por su apoyo a la democracia, derechos humanos, educación y justicia social a nivel global.
Esta acusación de Trump marca una nueva escalada en la confrontación política en Estados Unidos, donde Soros sigue siendo una figura central en las disputas ideológicas. (NP-Perplexity-AFP, Emol, La Jornada)
