Las negociaciones para poner fin a la guerra en Gaza se reactivaron este lunes en Egipto, luego de semanas de estancamiento. Un alto cargo de Hamas confirmó a AFP que el grupo aceptó una propuesta de alto el fuego presentada por mediadores egipcios y qataríes, sin solicitar cambios. El plan considera un cese de hostilidades por 60 días, la liberación de 10 rehenes israelíes, la entrada masiva de ayuda humanitaria y el despliegue de una fuerza internacional europea y árabe para garantizar la tregua.
Fuentes de seguridad egipcias precisaron a EFE que el acuerdo contempla la “congelación” de las actividades militares de Hamas, pero no su desarme, pues la organización teme que Israel retome los ataques tras recuperar a los prisioneros. Hamas también señaló que existen 5.000 policías palestinos en Egipto listos para colaborar en la seguridad de Gaza y aseguró que no administrará directamente el enclave, siempre que Israel respete el alto el fuego.
La respuesta de Hamas fue recibida con cautela en Israel. El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que el grupo islamista está “bajo una presión atómica”, en momentos en que su gobierno ha reiterado su plan de ocupar totalmente la Franja. Israel, sin embargo, ha puesto condiciones más duras: la liberación inmediata de todos los secuestrados, el desarme y desmilitarización de Gaza, control israelí del perímetro y un gobierno local ajeno tanto a Hamas como a la Autoridad Palestina.
Desde el cruce de Rafah, el primer ministro palestino Mohamed Mustafa declaró que la Autoridad Palestina está lista para asumir la administración de Gaza, con apoyo internacional. Egipto y Qatar, en su rol de mediadores, han rechazado cualquier intento de reocupación militar del enclave y llaman a centrar los esfuerzos en la reconstrucción.
En paralelo, surgen propuestas internacionales para reforzar la tregua. El jurista estadounidense Richard Falk, exrelator de la ONU, planteó en Estambul el envío de una “fuerza armada protectora” bajo legitimidad de Naciones Unidas, en línea con la idea adelantada la semana pasada por el presidente francés Emmanuel Macron. (Red NP-Agencias Tercera)