El panorama político en Ucrania se complica gravemente tras la dimisión de Andriy Yermak, Jefe de Gabinete y uno de los colaboradores más influyentes del presidente Volodymyr Zelensky, considerado el segundo hombre más poderoso del país. La renuncia fue anunciada por Zelensky este viernes, horas después de que agencias anticorrupción allanaran el domicilio del alto funcionario.
La dimisión ocurre en un momento crítico, justo cuando Kyiv enfrenta una intensa presión de Estados Unidos para avanzar en un acuerdo de paz que ponga fin a la guerra con Rusia. Yermak había encabezado la delegación ucraniana en las recientes conversaciones cruciales en Ginebra con Estados Unidos.
El presidente Zelensky confirmó la salida de Yermak durante su discurso diario televisado, indicando que no quiere que la situación genere «preguntas sobre Ucrania hoy». En el mismo anuncio, adelantó que se reiniciará la Oficina del Presidente.
ESCÁNDALO ENERGÉTICO
Yermak confirmó que el registro estaba en curso y declaró en Telegram que estaba «cooperando plenamente» con las autoridades, asegurando que los investigadores tenían acceso total a su apartamento. Las agencias involucradas en la búsqueda fueron la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAPO).
Aunque el comunicado oficial no reveló el motivo de las redadas, estas se producen solo dos semanas después de que ambas agencias anunciaran una amplia investigación sobre un presunto plan de sobornos relacionado con la infraestructura energética crítica de Ucrania. El escándalo ya ha provocado la caída de dos ministros de Zelensky y ha involucrado a un exsocio comercial del presidente. La situación de Yermak, dado su reciente ascenso al equipo negociador, es especialmente incómoda para Zelensky.
DIMISIÓN COMPLICA A KIEV
La renuncia de Yermak complica la posición de negociación de Ucrania, especialmente porque las conversaciones con Estados Unidos han sido difíciles. La semana pasada, el Gobierno de Trump presentó un plan de paz de 28 puntos que reflejaba gran parte de las exigencias rusas, incluyendo la cesión de territorio y la reducción del ejército ucraniano. A pesar de las objeciones ucranianas y europeas, el equipo de Yermak logró convencer a Estados Unidos de revisar el plan.
Con nuevas rondas de negociaciones previstas para los próximos días, aún no está claro quién ocupará el puesto de Yermak. Zelensky anunció que hablará con posibles candidatos para asumir el cargo de Jefe de Estado Mayor este sábado, y detalló que la delegación negociadora incluirá al Jefe del Estado Mayor, representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, y los servicios de inteligencia.
Las posibilidades de un avance rápido en las negociaciones son escasas, especialmente después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, indicara el jueves que no está dispuesto a ceder en sus exigencias maximalistas.
PRESIÓN DE LA UE Y EE.UU.
Ucrania ha sido señalada por la UE como uno de los países más corruptos de Europa, lo que representa un obstáculo importante para sus aspiraciones de adhesión. La lucha contra la corrupción fue una promesa clave de la campaña de Zelensky en 2019.
Aunque el gobierno de Zelensky ha impulsado medidas significativas y ha despedido a numerosos altos funcionarios por acusaciones de corrupción —acciones elogiadas por organismos internacionales como la UE y el G7—, la renuncia de Yermak y las recientes acusaciones contra otros aliados cercanos están aumentando la presión. Una portavoz de la Comisión Europea afirmó este viernes que las investigaciones en curso «demuestran que los organismos anticorrupción en Ucrania están haciendo su trabajo».
A pesar de los avances, un episodio anterior en el que Zelensky intentó acelerar la aprobación de una ley que otorgaba supervisión de las agencias anticorrupción al fiscal general, un cargo político, generó críticas internacionales y protestas internas, forzando al presidente a revertir la medida y restaurar la independencia de las agencias. (NP-Gemini-CNN)
