El Parlamento Europeo aprobó este miércoles un informe que solicita prohibir el uso de redes sociales a todos los menores de 13 años en la Unión Europea. Además, el informe aboga por extender esta restricción hasta los 16 años, a menos que los adolescentes cuenten con el permiso explícito de sus padres o tutores legales para acceder a dichas plataformas.
El informe no vinculante fue aprobado por una amplia mayoría (483 votos a favor) y también llama a reflexionar sobre la posibilidad de establecer una edad mínima para el uso de teléfonos móviles en general y discutir su uso apropiado dentro de las escuelas.
Los eurodiputados celebraron la iniciativa de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de crear un grupo de expertos para elaborar recomendaciones específicas sobre el acceso de menores a las redes sociales antes de finalizar el año. También elogiaron un programa piloto lanzado en julio con cinco países (España, Francia, Italia, Grecia y Dinamarca) para desarrollar una aplicación móvil que permita a los ciudadanos demostrar su mayoría de edad al navegar por internet.
Si bien la Eurocámara valoró que la aplicación garantiza la privacidad de los usuarios, solicitó al Ejecutivo comunitario que «cualquier» herramienta de verificación de edad que se utilice no pueda ser utilizada para elaborar perfiles personales que permitan la recomendación de contenidos.
No obstante, los eurodiputados señalaron que los sistemas de verificación de edad «no son una solución milagrosa» por sí solos. En este sentido, consideraron que el diseño adictivo de las redes sociales —incluyendo el scrol infinito, los videos automáticos y las notificaciones— «no puede persistir» y debe ser abordado.
Finalmente, el informe subrayó que los padres a menudo «carecen de los conocimientos, las competencias y las herramientas adecuadas» para supervisar las actividades digitales de sus hijos, incluso cuando se utilizan herramientas de control parental. Por ello, se solicitó a la Comisión que anime a las plataformas digitales a desarrollar herramientas de control parental interoperables entre diferentes dispositivos móviles y sistemas operativos. El informe también sugirió la necesidad de regular el sector de los videojuegos para proteger a los menores de prácticas como la venta de monedas virtuales o el uso de chats de comunicación. (NP-Gemini-Cooperativa EFE)
