El Presidente de Siria, Ahmed al-Sharaa (cuyo nombre completo es Ahmed Huseín al-Sharaa), inició una histórica visita a Estados Unidos durante la jornada del sábado, a poco más de un año de haber asumido el poder tras el derrocamiento de Bashar al-Asad el 8 de diciembre de 2024. Este viaje marca un hito en las relaciones bilaterales, buscando la normalización tras años de conflicto y el régimen anterior.
Ahmed al-Sharaa asumió como presidente interino el 29 de enero de 2025, sucediendo a Al-Asad, quien abandonó el país hacia el exilio en Moscú. El ascenso de Al-Sharaa, que anteriormente fue líder militar de la coalición rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS), ha reconfigurado el panorama internacional de Siria:
Retiro de la Lista Negra: La administración estadounidense retiró recientemente a Al-Sharaa de su lista negra de terrorismo, reconociendo su colaboración en la búsqueda de ciudadanos estadounidenses desaparecidos y la eliminación de armas químicas. HTS, la organización que lideró la ofensiva que derrocó a Al-Asad, también fue retirada de la lista de organizaciones terroristas en julio de 2025.
Levantamiento de Sanciones: El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el levantamiento de sanciones contra el presidente sirio Ahmed al-Sharaa, mientras Siria espera dialogar con EE. UU. sobre el levantamiento total de las sanciones impuestas bajo el régimen de Al-Asad.
AGENDA BILATERAL
La visita de Al-Sharaa a Estados Unidos tiene como objetivo consolidar su posición y avanzar en acuerdos clave, incluyendo:
Encuentro con Donald Trump: El presidente sirio sostendrá una reunión bilateral con su par estadounidense, Donald Trump, este lunes. Ambos se habían reunido previamente en mayo de 2025.
Acuerdo Antiterrorista: La agenda incluye la firma de un acuerdo de lucha conjunta contra el grupo islamista Estado Islámico (ISIS). Este tema se aborda tras la ofensiva siria lanzada contra células de ISIS en varias provincias, con el objetivo de frenar ataques contra la minoría cristiana.
Bases Militares y Asistencia: EE. UU. espera dialogar la posibilidad de establecer una base militar en Damasco para coordinar la ayuda humanitaria y monitorear los acontecimientos entre Siria e Israel.
La visita representa el primer viaje de un presidente sirio a la Casa Blanca en más de 80 años, en medio de la fase de transición que vive el país. (NP-Gemini-Agencias-Tercera)





