El director general de la BBC, Tim Davie, y la directora de informativos, Deborah Turness, han presentado su dimisión en medio de una serie de controversias sobre la cobertura de la cadena pública británica. El punto de inflexión parece haber sido un polémico documental sobre la anterior presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, cuya edición se cuestionó por supuestamente tergiversar un discurso para implicarlo directamente en la incitación a los disturbios del Capitolio en 2021.
Davie, con más de veinte años en la emisora y al frente de la dirección general desde 2020, anunció su salida en una carta al Consejo de Administración, difundida este domingo. En ella, el directivo admitió que, si bien la BBC en su conjunto «funciona bien», se han cometido «algunos errores», y como máximo responsable, debía asumirlos.
El saliente director general reconoció que el debate actual en torno a BBC News ha sido un factor que ha contribuido a su decisión, aunque no el único, sumado a una reflexión sobre las «intensas exigencias personales y profesionales» de su cargo. Davie subrayó el valor «único» de la BBC en tiempos polarizados, destacando que «representa lo mejor de nosotros» y contribuye a hacer del Reino Unido un lugar «amable, tolerante y curioso».
Sin embargo, también hizo hincapié en la necesidad de que la cadena sea siempre «abierta, transparente y responsable», reconociendo que, como toda organización pública, «no es perfecta». Davie indicó que trabajará con la junta para establecer los plazos de su marcha y asegurar una transición fluida para su sucesor.
Por su parte, Deborah Turness, quien comunicó su dimisión a Davie el sábado, expresó su preocupación por cómo la controversia del programa de actualidad Panorama, centrado en Trump, estaba «dañando a la BBC», institución a la que dice amar. A pesar de los errores cometidos, Turness defendió la integridad de la cadena, asegurando que las «recientes acusaciones de que BBC News tiene un sesgo institucional son falsas«.
El presidente del Consejo de la emisora, Samir Shah, calificó el día como «triste para la BBC», al tiempo que agradeció a Davie y Turness su «dedicación y compromiso» con la cadena.
La presión sobre el organismo público, constantemente bajo el escrutinio de sus detractores, se intensificó tras una publicación del periódico The Daily Telegraph el martes. Este diario reveló documentos internos que sugerían que el programa Panorama pudo haber inducido a error a la audiencia mediante la edición sesgada de un discurso de Trump.
El memorando filtrado, proveniente de Michael Prescott, exasesor externo independiente del comité de estándares editoriales de la BBC, expresaba preocupación sobre el documental Trump: A Second Chance? emitido antes de las últimas elecciones estadounidenses.
Según la denuncia, la versión editada, que mezcló frases pronunciadas por el republicano en diferentes momentos de un discurso de 2021, daba a entender que dijo: «Vamos a marchar hacia el Capitolio y yo iré con ustedes, y luchamos. Luchamos con todas nuestras fuerzas, y si no luchan con todas sus fuerzas, ya no tendrán país».
La realidad, sin embargo, era distinta: las palabras originales de Trump eran: «Vamos a marchar hacia el Capitolio y yo iré con ustedes. Sé que todos los que están aquí pronto marcharán hacia el edificio del Capitolio para hacer oír sus voces de forma pacífica y patriótica«.
Esta no es la primera vez que la BBC enfrenta críticas por su contenido. Anteriormente, fue cuestionada por emitir un documental sobre Gaza cuyo narrador resultó ser hijo de un miembro de Hamás y por la difusión durante el festival de Glastonbury de un concierto del dúo Bob Vylan que incluía peticiones de muerte para las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF). (NP-Gemini-Emol-EFE)




