Dos aeronaves destinadas al portaaviones estadounidense USS Nimitz se estrellaron en el Mar de China Meridional con solo 30 minutos de diferencia, según confirmó la Flota del Pacífico de la Marina de EE. UU. Los cinco tripulantes involucrados lograron ser rescatados con éxito y se encuentran a salvo, en condición estable, a bordo del buque.
Los incidentes ocurrieron el domingo por la tarde. Primero, un helicóptero MH-60R Sea Hawk se precipitó al mar, siendo rescatados sus tres tripulantes. Media hora después, un avión de combate F/A-18F Super Hornet cayó al agua tras un aparente fallo, obligando a sus dos aviadores a eyectarse, quienes también fueron recuperados sanos. La Marina ha anunciado que las causas de ambos accidentes están siendo investigadas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, comentó los incidentes a periodistas a bordo del Air Force One, sugiriendo que los accidentes podrían deberse a «combustible malo». El mandatario descartó cualquier indicio de acción sospechosa, asegurando que no había «nada que ocultar» en relación con los sucesos.
El portaaviones USS Nimitz se encontraba en ruta de regreso a su base naval en Kitsap, Washington, tras completar un despliegue extenso en Oriente Medio. Este despliegue fue parte de la respuesta de Estados Unidos a los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen contra el tráfico mercante en la zona. Cabe destacar que esta es la última misión del Nimitz antes de que sea dado de baja.
Estos percances en el Nimitz se suman a una serie de incidentes aéreos reportados en meses recientes en la Flota del Pacífico. Otro portaaviones, el USS Harry S. Truman, experimentó una sucesión de problemas similares durante su despliegue en Oriente Medio, incluyendo el derribo accidental de un F/A-18 por un crucero lanzamisiles en diciembre, y la caída al mar de otros dos aviones de combate en incidentes separados en abril y mayo. Las investigaciones sobre la causa de esos incidentes anteriores aún no se han hecho públicas.




