Un antiguo alto funcionario venezolano, que ha desertado y coopera con el Gobierno estadounidense, reveló que el fallecido dictador Hugo Chávez entregó maletas llenas de dólares a Opal Tometi, quien al año siguiente cofundaría el movimiento Black Lives Matter (BLM).
La revelación se produce en un contexto de creciente presión de la administración Trump contra el régimen de Venezuela por narcotráfico, en el que incluso se autorizaron acciones encubiertas de la CIA. El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, ha llegado a equiparar a los carteles controlados por el régimen con Al Qaeda.
El desertor, que fue cercano a Chávez, afirmó que el encuentro se produjo a finales de 2012 en una suite del palacio de Miraflores. Según su testimonio detallado, Chávez ordenó a su personal entregar «al menos 20 millones» de dólares en maletas a Tometi, quien estaba acompañada por otras tres mujeres afroamericanas y el actor Danny Glover, conocido partidario de los regímenes marxistas de Venezuela y Cuba.
Chávez habría instruido que el dinero estaba destinado a proyectar el «proyecto revolucionario bolivariano en las calles de Estados Unidos». El desertor está proporcionando pruebas detalladas sobre la relación entre el Cártel de los Soles y el Estado venezolano.
La revelación refuerza la tesis de que el régimen venezolano ha respaldado históricamente a grupos antiamericanos para sembrar división en Estados Unidos. Se recuerda que fue el propio Chávez quien, en 2006, convocó a la creación de una red izquierdista dentro del país, que se materializó en el Foro Social de Estados Unidos (USSF) en 2007.
Alicia Garza, otra de las tres fundadoras principales de BLM, formó parte del comité organizador del USSF inaugural en Atlanta en 2007, un evento que ella misma reconoció que la «politizó» y le enseñó habilidades que usó durante los disturbios de Ferguson en 2014. Garza reveló en 2010 que el USSF se creó a petición de marxistas extranjeros para «quitarnos el pie del cuello».
El artículo señala que todo este trabajo en red, impulsado por Chávez, se produjo años antes de la fundación de BLM en 2013. Una vez creado, el movimiento también apoyó abiertamente al régimen venezolano. En 2015, Tometi invitó al actual presidente Nicolás Maduro a hablar en Harlem y escribió un manifiesto de BLM en apoyo de la «revolución bolivariana».
Sin embargo, tras el declive de BLM, el régimen de Maduro ha cambiado su enfoque, centrándose ahora en grupos Antifa y en eventos internacionales «antifascistas». En el último año, el gobierno venezolano ha organizado múltiples mítines, conferencias o festivales antifascistas, incluyendo el lanzamiento de la «Red Antifascista Mundial». El autor sugiere que el cambio se debe a que Antifa compensa la pérdida de estructura de BLM con «violencia descarnada y acciones para sembrar el caos puro». (NP-Gemini-Washington Examiner-Mike González-La Patilla)




