El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha elevado drásticamente el tono y la posible escalada militar contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, al ordenar la suspensión total de los esfuerzos diplomáticos que buscaban una salida negociada. La decisión fue comunicada a su enviado especial, Richard Grenell, el jueves pasado, allanando el camino para una posible intensificación de las operaciones militares en el Caribe, inicialmente enfocadas en el narcoterrorismo.
Durante la celebración del 250° aniversario de la Marina de EE. UU. a bordo del portaaviones USS George H.W. Bush el pasado domingo, Trump advirtió a los adversarios que, si atacan a Estados Unidos, serán «destruido por una furia y un fuego nunca antes vistos», en un mensaje velado a Maduro. La declaración se produjo tras revelar que el Ejército había atacado otra embarcación vinculada al narcotráfico cerca de la costa venezolana.
Según The New York Times, la suspensión de las negociaciones diplomáticas se debe a la «creciente frustración» de Trump ante la negativa de Maduro de abandonar el poder voluntariamente y su insistencia en desvincularse del narcotráfico. Esta decisión supone una victoria para el enfoque de línea dura del secretario de Estado, Marco Rubio, quien había considerado inútiles los esfuerzos de Grenell, que buscaban aliviar las sanciones y permitir las ventas de petróleo venezolano.
PLANES DE ESCALA
Fuentes citadas por The New York Times indican que la administración Trump ha elaborado diversos planes militares para una escalada, incluso algunos diseñados para forzar la salida de Maduro. La decisión de suspender la diplomacia, sumada al reciente despliegue naval, es vista como una señal de que Estados Unidos podría intensificar sus operaciones militares para detener el flujo de drogas.
En respuesta a la creciente presión, el líder chavista, Nicolás Maduro, manifestó públicamente que espera que la «diplomacia del Vaticano» pueda ayudar a Venezuela a «preservar la paz». Maduro ratificó haber enviado una carta al Papa León XIV pidiendo su intervención, al tiempo que denuncia la intención de EE. UU. de propiciar un «cambio de régimen» bajo el pretexto de combatir el narcotráfico.
Analistas políticos venezolanos consideran que el régimen de Maduro enfrenta dificultades para que Washington crea en su voluntad de negociar, debido al incumplimiento de acuerdos pasados. Expertos como Carmen Beatriz Fernández y Raniero Cassoni advierten que el lenguaje entre ambos países se ha «enrarecido» y que, ante la falta de una vía política, se abren «espacios de negociaciones bélicas», anticipando una mayor escalada militar estadounidense.
DEMOCRATAS ACUSAN A TRUMP DE IMPULSAR CAMBIO DE REGIMEN EN VENEZUELA
El Partido Demócrata de Estados Unidos acusó este martes al presidente Donald Trump y al secretario de Estado, Marco Rubio, de buscar una «guerra» y un «cambio de régimen» en Venezuela. La declaración surge a raíz de la reciente decisión de la Casa Blanca de interrumpir todos los contactos diplomáticos con el gobierno de Nicolás Maduro.
En un mensaje difundido en la red social X, la cuenta del comité de Exteriores de la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, señaló: «Trump y Rubio están presionando por un cambio de régimen en Venezuela. El pueblo estadounidense no quiere otra guerra, y el Congreso no puede permitir que ningún presidente inicie una ilegal o unilateralmente. Así no funciona la Constitución».
La advertencia se produce después de que The New York Times revelara que Trump ordenó al enviado especial, Richard Grenell, cancelar las negociaciones con Maduro, lo que podría abrir la puerta a una escalada militar.
La tensión entre ambos países aumentó desde finales de agosto, cuando Estados Unidos inició un amplio despliegue militar en el Caribe con el objetivo declarado de combatir el narcotráfico. El gobierno de Maduro ha calificado esta acción como una amenaza y un posible preludio de un ataque.
Operaciones Navales: Las fuerzas estadounidenses han destruido varias «narcolanchas» en las últimas semanas, acción que ha provocado la muerte de una veintena de personas. Trump justificó la operación al declarar que el país se encuentra en un «conflicto armado» contra los carteles.
Acusación de Narcotráfico: La Administración estadounidense acusa directamente a Maduro de liderar el «Cartel de los Soles» y mantiene una recompensa de 50 millones de dólares por su captura, una acusación que Caracas niega tajantemente. (NP-Gemini-Cooperativa NYT-EFE-La Tercera)