Una falla en el sistema interno de la Policía israelí impidió que una alerta de la agencia de inteligencia y seguridad interior, Shin Bet, llegara a tiempo, lo que podría haber advertido a las autoridades sobre los inminentes ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023. Un informe de la agencia, revelado este lunes por el diario Haaretz, detalla que la policía recibió el aviso clave recién horas después de que los ataques ya estuvieran en curso.
RETRASO FATAL
Según la información divulgada, el Shin Bet detectó «actividad sospechosa» a las 03:03 de la madrugada del 7 de octubre, cuatro horas antes del inicio del ataque a las 07:03. La inteligencia descubrió que miembros de Hamás estaban activando teléfonos móviles con tarjetas SIM israelíes dentro de la Franja de Gaza.
La alerta preliminar fue enviada a la policía, pero debido a una «actualización de sistemas» que se había realizado la noche anterior, el sistema interno de la fuerza policial falló. Como resultado, la policía no recibió el mensaje de alta prioridad hasta alrededor de las 8 de la mañana, cuando los ataques ya habían iniciado en Sderot, los kibutzim cercanos a la Franja y la masacre en el festival de música Nova. El informe indica que el retraso fue descubierto recién en la madrugada, y que la propia agencia Shin Bet tardó horas en examinar la información y distribuirla a todos los distritos policiales.
A dos años del 7 de octubre, que se conmemoran mañana, el ataque de Hamás se mantiene como el mayor desastre de seguridad en la historia de Israel, con alrededor de 1.200 personas muertas y 251 secuestradas.
Si bien tanto el Ejército como el Shin Bet han elaborado informes internos para esclarecer las fallas, el Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu se ha negado hasta ahora a establecer una «comisión estatal de investigación» con amplios poderes. Esta negativa ha generado una fuerte presión social y de las familias de los secuestrados, especialmente porque los informes internos hechos públicos apenas han ofrecido revelaciones desconocidas.
Hasta la fecha, solo seis altos cargos del Ejército y del Shin Bet han dimitido por su responsabilidad en no prevenir o limitar los ataques que desencadenaron la masiva ofensiva israelí en Medio Oriente. (NP-Gemini-Emol-EFE-Haaretz)