El jefe del Pentágono, Pete Hegseth (Secretario de Guerra de Estados Unidos), anunció este viernes un nuevo ataque en el Caribe, frente a la costa de Venezuela, contra una presunta narcolancha, con un saldo de cuatro personas muertas.
Hegseth confirmó el ataque a través de su cuenta de X, señalando que actuó bajo órdenes directas del presidente Donald Trump:
Naturaleza del ataque: «Dirigí un ataque letal y cinético contra un buque narcotraficante afiliado a organizaciones designadas como terroristas en el área de responsabilidad del Comando Sur de los Estados Unidos.»
Balance: Cuatro «narcoterroristas a bordo del buque murieron en el ataque, y ningún miembro de las fuerzas estadounidenses resultó herido». El ataque se realizó en aguas internacionales justo frente a la costa de Venezuela. La embarcación, según el funcionario, transportaba «cantidades sustanciales de narcóticos con destino a Estados Unidos para envenenar a nuestra gente».
Hegseth enfatizó que la inteligencia estadounidense confirmó que la embarcación estaba traficando narcóticos, que las personas a bordo eran «narcoterroristas» y que operaban en una ruta conocida. El Secretario de Guerra concluyó con una advertencia: «¡Estos ataques continuarán hasta que cesen los ataques contra el pueblo estadounidense!».
Este incidente se enmarca en el amplio despliegue de Estados Unidos en el Caribe, que incluye ocho buques, con el argumento de combatir el tráfico de drogas.
Sin contar el ataque de este viernes, las fuerzas estadounidenses ya habían destruido al menos tres embarcaciones de presuntos narcotraficantes provenientes de Venezuela, dejando 14 fallecidos.
La Casa Blanca ha acusado al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de tener vínculos con el narcotráfico y ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por su captura, mientras que Venezuela y Colombia han criticado la «desmesurada» presencia militar de EE. UU. en la zona.
DENUNCIA VENEZOLANA ANTE ONU