El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, reafirmó este jueves en su discurso ante la Asamblea General de la ONU que su país no reconocerá un Estado palestino. “Es una locura y no lo haremos”, señaló el mandatario, asegurando que tal decisión sería equivalente a un “suicidio nacional” y que su postura refleja la política oficial y el sentir mayoritario de la población israelí.
Netanyahu vinculó el tema con los atentados del 7 de octubre de 2023, atribuidos a Hamás, y sostuvo que aceptar un Estado palestino implicaría “recompensar a los fanáticos que lo apoyaron”. En ese marco, criticó duramente a naciones como Francia, Reino Unido, Australia y Canadá, que han reconocido la soberanía palestina, afirmando que con ello se está “premiando a los más antisemitas del mundo”.
El líder israelí enmarcó esas decisiones internacionales en lo que definió como una “guerra política y jurídica contra Israel” y fustigó a quienes consideró “líderes débiles y necesitados” que, según él, se pliegan a esa estrategia.
El discurso se produjo en medio de una elevada tensión global por la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza tras los ataques de Hamás, operación que suma más de 65.000 muertos y ha sido calificada como genocidio por organismos humanitarios y por la propia ONU.
La alocución de Netanyahu estuvo marcada por un fuerte gesto diplomático: decenas de delegados abandonaron la sala de la Asamblea en rechazo a sus palabras, lo que dejó el recinto prácticamente vacío. Sin embargo, quienes permanecieron le entregaron una ovación de pie al final de su intervención.
Un día antes, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, había intervenido de manera virtual tras el bloqueo de EE.UU. a su visa. En contraste con Netanyahu, llamó a la solución de dos Estados y manifestó su compromiso con la formación de un nuevo gobierno en Gaza que no incluya a Hamás. (NP-Perplexity-Emol-EFE)
