El expresidente brasileño Jair Bolsonaro continúa hospitalizado en Brasilia tras ingresar el martes por sentirse indispuesto, según informó este miércoles el hospital DF Star. El líder derechista, recientemente condenado a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado, padece problemas renales y anemia.
DIAGNÓSTICO
El centro de salud detalló en un boletín que Bolsonaro, de 70 años, llegó al hospital deshidratado, con una frecuencia cardíaca elevada y una caída de la presión arterial. Los exámenes realizados en la mañana del miércoles «evidenciaron persistencia de anemia y alteración de la función renal«. El exmandatario permanecerá en observación durante el día mientras los médicos evalúan su necesidad de continuar hospitalizado.
Bolsonaro, quien cumplía arresto domiciliario preventivo, ha sufrido frecuentes problemas de salud en los últimos meses, incluyendo hipos crónicos y vómitos, muchos de ellos secuelas del ataque con cuchillo que sufrió en 2018. El domingo anterior, el expresidente ya había sido ingresado para una cirugía menor programada por lesiones en la piel, momento en el que se le diagnosticó anemia.
CONDENA HISTÓRICA
La hospitalización ocurre días después de que el Supremo Tribunal Federal (STF) lo hallara culpable de liderar una organización criminal para aferrarse al poder tras su derrota electoral en 2022 ante Luiz Inácio Lula da Silva. Bolsonaro no estuvo presente en las últimas sesiones de su histórico juicio, alegando problemas de salud. (NP-Gemini-Emol AFP)
