Una Comisión Internacional Independiente de Investigación (COI) de las Naciones Unidas declaró este martes que Israel está cometiendo genocidio contra los palestinos en Gaza, una de las conclusiones más contundentes del panel. La presidenta de la comisión, Navi Pillay, reiteró que «el genocidio está ocurriendo en Gaza y continúa ocurriendo», y que «la responsabilidad recae en el Estado de Israel». El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí rechazó «categóricamente» el informe, calificándolo de «distorsionado y falso».
En respuesta a la situación, el Presidente de Irlanda, Michael Higgins, sugirió que Israel y sus países proveedores de armas deberían ser excluidos de las Naciones Unidas.
Paralelamente, la Unión Europea (UE) anunció que aprobará este miércoles la suspensión parcial del acuerdo comercial con Israel, la medida más dura adoptada por Bruselas hasta la fecha. La Alta Representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, confirmó la intención de suspender las disposiciones comerciales preferenciales, advirtiendo que esta acción tendrá un «alto costo para Israel», ya que afecta a alrededor del 37% de los 42.600 millones de euros del comercio bilateral de 2024.
En medio de este escenario, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reconoció un «tipo de aislamiento» internacional que podría durar años, señalando que la economía del país deberá adaptarse a «características autárquicas». Atribuyó este aislamiento a una «agenda islamista extrema» y a la influencia de «Estados rivales, entre ellos Qatar», en el discurso global. Sus declaraciones fueron criticadas por líderes de la oposición israelí, como Yair Lapid y el exjefe militar Gadi Eisenkot, quienes calificaron la situación como resultado de la «política defectuosa y fracasada» de Netanyahu.
En cuanto a la ofensiva en Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que dos divisiones operan en la ciudad y que las fuerzas ya controlan cerca del 40% del territorio. Miles de personas han huido hacia el sur, mientras que Hamás tildó la operación de «limpieza étnica». El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas condenó la escalada, y familiares de los cautivos protestaron frente a la residencia de Netanyahu, temiendo por la vida de los rehenes.
Finalmente, la cadena pública española RTVE votó a favor de retirarse del Festival de la Canción de Eurovisión si Israel participa en la competición, uniéndose a las amenazas de boicot de otros países europeos. España se convierte en el primer miembro del grupo conocido como los «Cinco Grandes» en anunciar oficialmente esta medida.(NP-Perplexity-Emol-Gemini-Cooperativa-EFE-La Tercera-Agencias)