El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, quien se encuentra en prisión domiciliaria tras ser condenado la semana pasada por intento de golpe de Estado, fue ingresado de emergencia a un hospital en Brasilia este martes tras sufrir una «fuerte crisis de hipo, vómito y presión baja», según informó su familia. El líder de extrema derecha, de 70 años, se encuentra bajo vigilancia de agentes de la policía penal en el centro médico, donde recibe medicación intravenosa y se somete a exámenes.
Su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, comunicó el ingreso a través de redes sociales, y su esposa, Michelle Bolsonaro, confirmó que el exmandatario se estaba realizando varios chequeos. El diputado bolsonarista Evair Vieira de Melo indicó a periodistas que un equipo médico de São Paulo se trasladará para reforzar su atención, sugiriendo que la hospitalización podría ser «por un tiempo razonable».
Este ingreso ocurre poco después de que Bolsonaro fuera condenado a 27 años de prisión por la Corte Suprema, que lo halló culpable de liderar una organización criminal para aferrarse al poder tras perder las elecciones de 2022. La semana pasada, el expresidente (2019-2022) también había sido hospitalizado para una cirugía menor programada por lesiones en la piel, siendo diagnosticado con anemia.
Bolsonaro ha presentado problemas de salud recurrentes en los últimos meses, algunos derivados de la puñalada que sufrió durante la campaña electoral de 2018. Su defensa había utilizado previamente su estado de salud para justificar ausencias en las sesiones finales del juicio por golpismo. La sentencia de 27 años de cárcel contra Bolsonaro aún espera la resolución de eventuales apelaciones para volverse efectiva. (NP-Gemini-Emol-AFP)
