El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, confirmó este miércoles su decisión de postularse para la secretaría general de Naciones Unidas, en reemplazo de António Guterres, cuyo mandato finaliza en enero de 2027.
“Voy a ser candidato”, afirmó el diplomático argentino durante un encuentro con medios internacionales en Washington, detallando que el procedimiento de inscripción formal se iniciará en las próximas semanas. Grossi sostuvo además reuniones con autoridades estadounidenses, entre ellas el secretario de Estado, Marco Rubio, en las que expuso su decisión.
TRAYECTORIA
Grossi, nacido en Buenos Aires en 1961, encabeza desde 2019 el OIEA, siendo el primer latinoamericano en ocupar ese cargo. Su gestión ha estado marcada por un papel decisivo en escenarios de alta tensión, como la supervisión de la central nuclear de Zaporizhzhia en Ucrania, ocupada por fuerzas rusas, y por sus advertencias sobre el programa nuclear iraní, lo que incluso derivó en amenazas directas contra su seguridad.
A lo largo de su carrera, el diplomático se ha consolidado como referente en temas de energía nuclear, no proliferación y seguridad internacional. Fue embajador de Argentina en Austria, presidente del Grupo de Proveedores Nucleares y lideró la conferencia de 2015 que originó la Declaración de Viena sobre Seguridad Nuclear. También presidió la preparatoria de la conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación en 2020.
POSTULACIÓN LATINOAMERICANA
La candidatura de Grossi adquiere un carácter simbólico y estratégico, dado que, conforme a la práctica no escrita de rotación geográfica en la ONU —que excluye a Estados Unidos—, el próximo turno en la secretaría general correspondería a América Latina.
Formado en Ciencias Políticas en la Universidad Católica Argentina y doctorado en Relaciones Internacionales e Historia en el Instituto de Ginebra, Grossi combina perfil académico, experiencia diplomática y capacidad de conducción en crisis de alta complejidad.
Con este anuncio, se abre oficialmente la carrera por la sucesión de António Guterres, y América Latina irrumpe con una candidatura de peso en el tablero internacional. (NP-Infobae-Perplexity)