La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, anunció este jueves por la tarde en Buenos Aires que el Estado argentino solicitó ser querellante en la causa penal que investiga los graves incidentes ocurridos durante el partido entre Independiente y Universidad de Chile, disputado en Avellaneda por los octavos de final de la Copa Sudamericana. La decisión fue comunicada en conferencia de prensa junto al ministro del Interior de Chile, Álvaro Elizalde.
Bullrich afirmó que Argentina no puede tolerar que su imagen internacional se vea afectada por hechos violentos en eventos deportivos. “Nos vamos a meter en la causa. Queremos que los culpables paguen, sean argentinos o chilenos”, declaró, subrayando que el Estado busca sanciones ejemplares.
La ministra calificó el episodio como “un espectáculo deplorable y violento” y criticó la inacción de las fuerzas de seguridad provinciales. “Si uno lleva a 800 policías a una cancha es para que actúen, no para que miren”, reclamó. También responsabilizó a la Conmebol y al árbitro Gustavo Tejera por no suspender el partido a tiempo, señalando fallas en la toma de decisiones.
INVESTIGACIÓN SOBRE BARRAS BRAVAS
Bullrich se mostró sorprendida de que los detenidos fueran solo hinchas chilenos y confirmó que se están identificando miembros de la barra brava de Independiente que también participaron en los disturbios. Aseguró que el líder de esa facción no logró ingresar al estadio gracias al sistema “Tribuna Segura”.
Durante la reunión con Elizalde, ambos ministros abordaron tanto los hechos del día anterior como la cooperación en seguridad deportiva y crimen organizado. Bullrich destacó que Argentina y Chile ya firmaron un protocolo de entendimiento para coordinar acciones en partidos internacionales y otras áreas sensibles. (Red NP-Copilot-Emol-La Nación)