La relación entre Estados Unidos y Venezuela atraviesa un nuevo episodio de tensión luego de que se revelara que el presidente Donald Trump habría ordenado el despliegue de tres destructores Aegis con misiles guiados en aguas del Caribe, como parte de una ofensiva militar contra los carteles de drogas latinoamericanos.
Según un funcionario de la Casa Blanca que habló bajo condición de anonimato a Associated Press, se espera que los buques USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson lleguen próximamente a la región. Un oficial del Departamento de Defensa confirmó que los activos militares han sido asignados para apoyar operaciones antidrogas, y que su despliegue se extendería “a lo largo de varios meses”.
OFENSIVA CONTRA NARCOTRÁFICO
La decisión se enmarca en la estrategia de Trump para frenar el tráfico de fentanilo y otras sustancias ilícitas que, según su administración, alimentan la violencia en ciudades estadounidenses. En febrero, el mandatario republicano designó al Tren de Aragua (Venezuela), a la MS-13 (El Salvador) y a seis grupos mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. Además, ha endurecido las leyes migratorias contra presuntos miembros de pandillas.
A comienzos de este mes, la Casa Blanca duplicó a 50 millones de dólares la recompensa por la captura del presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusándolo de liderar una red de narcotráfico que estaría inundando EE.UU. con cocaína mezclada con fentanilo.
Consultada sobre el despliegue naval, la vocera del Gobierno estadounidense, Karoline Leavitt, afirmó que EE.UU. está dispuesto a “usar todo su poder” para detener el flujo de drogas. “El régimen de Maduro no es el gobierno legítimo de Venezuela. Es un cartel del narcotráfico. Maduro no es un presidente legítimo, sino un líder fugitivo acusado en EE.UU. de tráfico de drogas”, declaró.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, rechazó las acusaciones en un comunicado oficial, calificándolas como una muestra del “fracaso de las políticas de Washington en la región”. “Cada declaración agresiva confirma la incapacidad del imperialismo para doblegar a un pueblo libre y soberano”, señaló.
RESPUESTA VENEZOLANA
En reacción a lo que considera una intensificación de las amenazas, el presidente Nicolás Maduro anunció el lunes el despliegue de más de 4,5 millones de milicianos en todo el país. Estas fuerzas, creadas por Hugo Chávez, están compuestas por voluntarios que apoyan a las Fuerzas Armadas en la defensa ante ataques externos e internos.
“Desde el norte el imperio se volvió loco y ha renovado como un refrito podrido sus amenazas a la paz y la tranquilidad de Venezuela”, expresó Maduro en un acto público en Caracas, sin referirse directamente al despliegue naval.
El episodio refuerza la polarización entre Caracas y Washington, en un momento en que la política exterior estadounidense endurece su postura frente a gobiernos que considera vinculados al crimen organizado. El despliegue militar y las acusaciones cruzadas auguran una escalada diplomática que podría tener repercusiones en toda la región. (Red NP AP Emol)