El presidente ucraniano Volodímir Zelenski llegó la noche del domingo a Washington para reunirse con Donald Trump y líderes europeos, en un intento por avanzar hacia un acuerdo de paz con Rusia que podría incluir garantías de seguridad de EE. UU., pero también eventuales concesiones territoriales.
La visita ocurre tras la cumbre entre Trump y Vladímir Putin en Alaska, donde no se logró un alto el fuego y el expresidente estadounidense respaldó la postura rusa de negociar la paz sin detener los combates. Trump descartó la recuperación de Crimea y la entrada de Ucrania en la OTAN, afirmando que Zelenski “puede poner fin a la guerra de inmediato si lo desea”.
En Washington participarán Ursula von der Leyen, Emmanuel Macron, Friedrich Merz, Giorgia Meloni, Keir Starmer, Alexander Stubb y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. Será la primera visita de Zelenski a la Casa Blanca desde febrero, cuando recibió duras críticas de Trump y su vicepresidente JD Vance por su falta de gratitud hacia la ayuda militar estadounidense.
El contexto es delicado: Trump ha endurecido su retórica contra Putin, aunque EE. UU. no ha impuesto nuevas sanciones, y la reciente visita del líder ruso a Alaska fue vista como un triunfo diplomático del Kremlin. Zelenski, que considera “histórica” la oferta de garantías de seguridad de Washington, busca precisiones sobre lo conversado entre Trump y Putin. Trump ha sugerido un esquema de protección para Kiev inspirado en el Artículo 5 de la OTAN, pero fuera de la Alianza, lo que genera inquietud en Moscú y dudas entre los europeos.
En paralelo, el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, aseguró que Rusia mostró cierta flexibilidad territorial en Alaska, aunque sigue exigiendo la cesión total del Donbás y la congelación del frente en Jersón y Zaporiyia. Estas pretensiones, junto a las anexiones declaradas por Moscú en 2022, elevan el riesgo de que Washington presione a Kiev para aceptar concesiones. Zelenski rechaza ceder territorio, pero no descarta debatirlo en una eventual cumbre trilateral con Trump y Putin.
La ofensiva rusa avanza lentamente, especialmente en Donetsk, mientras Ucrania denuncia que Moscú busca ganar tiempo. Horas antes de las reuniones en Washington, un ataque con drones en Járkov dejó al menos tres muertos y 17 heridos. Si las negociaciones fracasan, EE. UU. podría imponer nuevas sanciones a Rusia, advirtió el secretario de Estado Marco Rubio. (Red NP-Agencias Emol)
