Rusia lanzó contra Ucrania 11 misiles y 539 drones en un ataque se prolongó durante toda la noche y que empezó justo después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, llamara por teléfono al líder del Kremlin, Vladimir Putin.
En la conversación, Putin afirmó que Rusia «no renunciará a sus objetivos» en Ucrania, pero se mostró abierto a continuar las negociaciones.
Por su parte, Trump se mostró «descontento» tras la conversación por el hecho de que ésta no lograra «ningún progreso» hacia una solución negociada para poner fin a la guerra.
Entre los misiles empleados por Rusia durante horas de la noche había uno hipersónico Kinzhal y seis balísticos Iskander-M o su variante norcoreana, KN-23. Según detalló la Fuerza Aérea ucraniana, nueve de los misiles y 63 drones alcanzaron objetivos, un número de impactos mayor del que suele registrarse habitualmente.
El ataque tiene lugar justo después de que EE.UU. haya suspendido el envío de misiles de defensa aérea Patriot a Ucrania al alegar que debe evaluar los niveles de sus propias reservas de armamento.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso afirmó haber destruido empresas militares ucranianas que fabricaban drones y otro tipo de armamento, un aeródromo y una refinería durante su ataque nocturno contra Kiev.
«Las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron un ataque masivo (…) contra empresas dedicadas a la producción de aparatos aéreos no tripulados, drones FPV, sistemas móviles robotizados y equipamiento de uso militar en Kiev, así como contra un aeródromo militar y una refinería», señaló el mando ruso en su parte de guerra semanal.
Defensa indicó que el ataque, que fue perpetrado con «armas de largo alcance y alta precisión de emplazamiento terrestre, misiles hipersónicos aerobalísticos Kinzhal y drones de largo alcance», logró su propósito y destruyó todos los objetivos.
En tanto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, arremetió contra Rusia en su cuenta de X y afirmó que «este fue uno de los ataques aéreos a mayor escala, deliberadamente masivo y cínico», además de agregar que fue «una noche brutal y de insomnio».
«Una vez más, Rusia demuestra que no tiene intención de poner fin a la guerra y al terror. Solo hacia las 9 de la mañana de hoy terminó la alerta antiaérea en Kiev», escribió, y agregó que las labores de extinción de incendios y retirada de escombros siguen en curso tras este nuevo ataque ruso.
«Todo esto es una prueba clara de que, sin una verdadera presión a gran escala, Rusia no cambiará su comportamiento estúpido y destructivo. Por cada ataque de este tipo contra la población y vidas humanas, deben sentir sanciones apropiadas y otros golpes a su economía, sus ingresos y su infraestructura. Esto es lo único que puede lograrse rápidamente para cambiar la situación a mejor. Y depende de nuestros socios, principalmente de Estados Unidos», sostuvo.
La capital ucraniana fue el principal objetivo de este ataque ruso, que también afectó a las regiones de Kiev, Dnipropetrovsk, Sumi, Járkov y Cherníguiv, donde además de caer fragmentos de drones y misiles, también se registraron impactos directos.
Horas después del ataque, servicios de emergencias ucranianas informaron que encontraron el cuerpo sin vida de una persona entre los escombros de una de las infraestructuras dañadas en Kiev.
Agregaron además que en total, 26 personas han resultado heridas en la capital como consecuencia del ataque. Más de 500 efectivos de los servicios de emergencias han sido desplegados en los distintos distritos de Kiev afectados por el ataque. (Emol EFE)