Kilmar Abrego García, el migrante salvadoreño deportado por “un error administrativo” del Gobierno de Estados Unidos (EEUU), fue regresado este viernes al país norteamericano, donde enfrentará cargos por presunto tráfico de personas, según informaron varios medios estadounidenses.
Ábrego tenía un estatus legal en EEUU que lo protegía de la deportación. Sin embargo, en marzo fue detenido por autoridades migratorias y posteriormente enviado en un vuelo hacia la megacárcel de máxima seguridad en El Salvador.
Su retorno llega después de que tanto la Casa Blanca como el Gobierno del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, se negaran tener la potestad de devolver al hombre al país, pese a que tanto el Supremo como tribunales en menor instancia ordenaran al Gobierno facilitar su regreso.
El Departamento de Justicia informó esta tarde que Abrego se encuentra ya de vuelta en el país, a la vez que revelaron una acusación en su contra por transporte de migrantes indocumentados dentro de EEUU.
El caso ha sumido al Gobierno estadounidense en una batalla con el poder judicial, que expertos han calificado como una “crisis constitucional”.
El presidente de EEUU, Donald Trump, y su administración, han emprendido una campaña mediática para vincular a Kilmar Abrego con la pandilla MS-13, a pesar de que no había sido acusado -hasta ahora- de ningún delito en Estados Unidos.
Los abogados que han defendido a García durante este período tildaron esas acusaciones de “infundadas” en una rueda de prensa.
A su vez, criticaron a la Administración de Trump por haberse negado a traer y “facilitar” el retorno de Ábrego, tal y como determinó el Supremo el pasado abril.
“Lo que sucedió hoy fue un abuso de poder y todo lo opuesto al debido proceso”, indicó esta jornada el letrado Simón Sandoval-Moshenberg. “El debido proceso implica tener la oportunidad de defenderse antes de ser castigado, no después“.
La acusación contra Ábrego fue presentada por un gran jurado en Tennessee ante un tribunal en Nashville y lo señala de haber conspirado para transportar a migrantes indocumentados desde Texas hasta Maryland y otros estados del país.
El abogado de Ábrego señaló que las autoridades no le avisaron ni a él ni a la familia con anterioridad de sus planes para retornar al salvadoreño. Por esto, recalcó que espera que dé su testimonio sobre las condiciones del CECOT, la megacárcel donde pasó las primeras semanas en El Salvador antes de ser trasladado a otra prisión.
Ábrego García residía en Maryland desde hace más de una década y huyó de El Salvador por las extorsiones y amenazas que él y su familia recibieron por parte de la pandilla Barrio 18, de acuerdo con documentos judiciales presentados por su defensa. (Bio Bio EFE)